Hoy no haría falta escribir crónica del partido. Bastaría con elegir cualquier partido de la temporada y hacer un copiar/pegar de esa crónica y nadie se daría cuenta. El mismo Barça, los mismos fallos ‘groseros’ como los bautizó Xavi. Y el mismo discurso complaciente de un entrenador que nada más puede hacer ya por este equipo.
Rafa Nández
PRIMEROS 30 MINUTOS PARA LA ESPERANZA Y EL RESTO LO DE SIEMPRE.
Escuchar en zona mixta, a pie de micro, desde el cesped a Xavi es desesperante. Como decíamos las mismas palabras, las misma ‘excusas’, el mismo lo ha dicho, el resumen de toda la temporada. El Barça comezó muy bien, pero todos estábamos esperando el bajón y vinieron dos, uno en cada parte, como siempre.
Tras 30 minutos para la esperanza, otra vez a desesperarse. El Nápoles no llegó más que una sola vez en todo el partido, pero le bastó para empatar. Oshimen, que no había controlado un balón en todo el partido, le comió la tostada a un ‘experimentado‘ Íñigo Martínez y el vasco salió en la foto del gol.
Xavi tardó un mundo en hacer cambios, cuando todos veíamos que Pedri y Christensen estaban agotados y desconcentrados, perdiendo balones uno, Pedri, y no aportando nada en el medio del campo el otro, Christensen. Pero hasta después del gol del polaco, no hubo reacción desde el banquillo y ya era muy tarde. Calzona, el nuevo entrenador del Nápoles ya había puesto refrescos y le funcionó.
Xavi decidió que mejor amarrar resultado y en vez de ir a por el partido con Vitor Roque o Marc Guiu puso a Romeu y Joao Felix que volvía de lesión. Esa actitud dice mucho del entrenador de Matadepera, no ha querido ganar, ha querido aguantar un poco más.
LEWANDOWSKI ENTONADO CARA AL GOL, EL GETAFE ESPERA.
Lo positivo, es ver como el polaco ya lleva en lo que llevamos de 2024, 13 partidos y 9 goles. Unos números más cercanos a lo que se espera de él. Más entonado, no solo en el gol, también en los controles. Ya se sabe, un buen control es medio gol y ahí se ha entonado también Lewan.
El Sábado a las 16:15h, mala hora tras la siesta, el Barça vuelve al Lluís Companys sin los deberes hechos en la Champions y con las mismas dudas de siempre. Mejor no nos ponemos en lo peor, pero si los de Bordalás, rompen e interrumpen el partido, mucho me temo que no arrancaremos puntos en casa y eso podría sentenciar la Liga.
Siento el pesimísmo, pero dicen que un pesimista en realidad es un optimísta bien informado ¿no? Pues eso, la información de la que disponemos no invita a la bien aventuranza para el próximo Sábado. Aún así, Força Barça.