Ante 50.103 espectadores el Barça no falló en su vuelta a lo grande a Montjuich y ganó (2-1) a las Real Sociedad asaltando el liderato
Una vez más, y ya van trece con Hansi en la banqueta, el Barça comienza perdiendo pero termina remontando y ganando. Diéz veces la temporada pasada y tres esta ha remontado el equipo del alemán.
Eso obviamente, lejos de ser una mala noticia, habla bien de un equipo que en años anteriores le costaba horrores reponerse del primer mazazo y acababa recibienddo más correctivo. Este equipo tiene otro espíritu, tiene otro entrenador, vaya.
Vuelta al Estadi Lluís Companys a lo grande
Si se le llama la montaña mágica es por algo. Ayer vimos a un mago, Lamine, al que solo le faltaron apenas 40 segundos para irse por segunda vez de su marcador, centrar un balón preciso a Lewandowski (59′) para que se consumara la remontada, que había empezado con el gol de Koundé (43′)
Aunque como en toda remontada que se precie, los primeros en marcar fueron los navarros, que un gol de Odriozola (31′) que inaguró el marcador con un ataque bien dirigido y dónde Jules Koundé, la verdad, no estuvo fino en la marca. Hasta entonces habían llegado en dos ocasiones, pero en el primer chut entre palos batieron a Tek.
El Barça, no había salido con su equipo titular, en la banqueta estaban Lamine, Ferrán y Eric García por nombrar algunos. Hansi, pensaba también en el duelo contra el PSG del próximo miércoles, está claro.
Oportunidad para que Dro debutara en partido oficial, algo nervioso como el mísmo reconoció después en zona mixta y un Roony, que aunque comenzó tímido acabó gustando a la aficción, con un chut a portería que atajó el portero y un par de jugadas de mérito por la banda que levantó vítores de la Culerada.
En la segunda parte, todo cambió.
Al poco de comenzar la segunda parte, Hansi Flick, comenzó a hacer cambios y la verdad, se notaron. Buena nota para Dro, pero se vio mucha diferencia con la entrada de Dani Olmo que dio mucha consistencia a la media punta y generó más juego entre líneas que el canterano de nueva hornada, Dro.
Pero no nos engañemos, la diferencia más clara, fue el cambio de Roony por Lamine. Sin hacer un mal partido el primero, que jugó unos 57 minutos, el cambio puso las cosas en su sitio, como decíamos y a Lamine le bastaron unos segundos para hacer con efectividad aquello que Roony solo había intuído que podría hacer con el tiempo y una caña.
La diferencia hoy por hoy, Roony y lo sabe seguro, y Lamine Yamal es simplemente estratosférica.
Al final, victoria del Barça, recupera el liderato y buen sabor de boca para preparar el partido del próximo miércoles. Uno de esos partidos marcados en rojo en el calendario de esta temporada y dónde comprobaremos la verdadera medida del equipo, sin duda.
Aquí puedes respasar con nosotros el partido narrado por Rafa Nández en nuestra plataformas audiovisuales y en este link de Youtube
